Uno de los principales problemas que están enfrentando la mayoría de las empresas en el mundo, derivado de la crisis del Covid-19, la guerra en Ucrania, así como de diversos factores económicos, políticos, de salud, etc., se encuentra la de pérdida del sentido empresarial, profesional, personal y hasta de vida, en algunos casos, de parte de sus colaboradores.
Esta pérdida de sentido repercute de manera importante en el desempeño de los colaboradores y finalmente en los resultados empresariales. Falta de compromiso, de lealtad, y de satisfacción en el trabajo, son algunos de los síntomas de esta falta de sentido.
Es imprescindible contar con nuevos modelos de liderazgo, entre los que se encuentra el líder de sentido.
El líder de sentido es alguien que tiene una visión clara y un propósito que va más allá de las metas y objetivos convencionales.
Este líder inspira a su equipo a trabajar hacia un objetivo común que tiene un significado más profundo, trascendental y de más largo plazo.
El líder de sentido cuenta, entre otras, con las siguientes habilidades:
Propósito: el líder tiene una idea clara de su propósito y trabaja con su equipo para lograrlo.
Inspiración: el líder inspira a su equipo a través de su pasión y compromiso con el propósito.
Comunicación efectiva: el líder es un comunicador efectivo y puede transmitir su visión de manera clara y persuasiva.
Empatía: el líder entiende las necesidades de su equipo y trabaja para satisfacerlas.
Toma de decisiones consciente: el líder toma decisiones conscientes que se alinean con su propósito y su visión.
Compromiso con la comunidad: el líder se preocupa por la comunidad y trabaja para crear un impacto positivo.
Liderazgo por ejemplo: el líder demuestra los comportamientos y actitudes que espera de su equipo y se convierte en un modelo a seguir.
Desarrolla una cultura de valores: Una cultura de valores sólida ayuda a las personas y las empresas a mantenerse enfocadas en su propósito y objetivo final.
Ética y responsabilidad: Fomentar el comportamiento ético y responsable en todas las áreas de la vida personal, profesional, empresarial y la sostenibilidad mundial.
Desarrollar sentido en las personas y en las empresas es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. Es algo que se construye día con día y que con el paso del tiempo se convierte en parte de la cultura empresarial.
El líder de sentido requiere de contar con una mentalidad diferente al paradigma tradicional de liderazgo, promoviendo la participación, el reconocimiento, el desarrollo de una cultura de valores y el fomento del aprendizaje y el crecimiento continuo.